Para asegurar la estabilidad de los péptidos a medio y largo plazo, tanto el manejo como el almacenamiento de los mismos debe hacerse bajo unas determinadas condiciones que eviten su degradación.

En esta entrada os contamos cómo almacenar los péptidos para maximizar su vida útil, tanto en el caso de que se encuentren liofilizados, como cuando están en solución.

 

Cómo almacenar los péptidos liofilizados

Como norma general, los péptidos liofilizados son estables a temperatura ambiente durante varias semanas, por lo que si está previsto su uso en este intervalo de tiempo, pueden almacenarse a temperatura ambiente o refrigerados a +4ºC. En este caso es muy importante mantenerlos alejados de focos de luz intensa.

Para periodos superiores a 4 semanas, se recomienda congelarlos a -20ºC o -80ºC para evitar la degradación bacteriana, la oxidación y la formación de estructuras secundarias.

Por otro lado, la secuencia que conforma cada péptido es uno de los factores que influye más directamente sobre la estabilidad de los mismos, por lo tanto conviene tener en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Péptidos que contengan Cys, Met o Trp: son especialmente sensibles a los fenómenos de oxidación, por lo que deberán almacenarse en condiciones anaerobias.
  • Péptidos que contengan Asp, Glu, Lys, Arg o His: tienden a absorber la humedad del ambiente, por lo que deben almacenarse en un desecador dentro de un vial herméticamente cerrado.

 

Cómo almacenar los péptidos en solución

La estabilidad de los péptidos en solución es mucho más limitada que la de los péptidos liofilizados, muy especialmente en aquellos casos que contengan Cys, Met, trp, Asp, Gln y/o Glu N-terminal.

Como norma general, suelen ser estables durante 1-2 semanas a +4ºC, durante 3-4 meses a -20ºC y durante un máximo de un año a -80ºC.

Recomendaciones generales:

  • Utilizar buffers estériles a pH 5-6
  • Alicuotar los péptidos en solución para evitar ciclos de congelación/descongelación
  • Pasar la solución por un filtro de 0.2um para eliminar la potencial contaminación bacteriana

 

Esperamos que este post sobre cómo almacenar los péptidos os haya resultado útil. Por aquí os dejamos algunas entradas relacionadas que os pueden resultar de interés:

 

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