· En Abyntek llevamos a cabo proyectos de gran complejidad para dar con los bioreactivos, anticuerpos o proteínas que nuestros clientes buscan
· El grupo de investigación del Dr. Giraldo pudo publicar un artículo en Scientific Reports (Nature) gracias a que produjimos el anticuerpo monoclonal que requería
· Los anticuerpos obtenidos han resultado especialmente interesantes por su potencial como herramientas de diagnóstico o posible aplicación terapéutica
Cuando tenemos un primer contacto con nuestros clientes sabemos que hasta la más remota exigencia adquiere especial relevancia para que el proyecto llegue a su fin de manera exitosa. Contamos con experiencia en todo tipo de casos en los que nos demandan anticuerpos para el desarrollo de investigaciones. Desde Abyntek disponemos de más de dos millones de referencias y podemos realizar una búsqueda personalizada por ti. Pincha aquí y descubre cómo.
Por otro lado, hay casos en los que debemos producir anticuerpos a medida por distintas razones. Y es que es posible que no existan referencias comerciales o las que haya no funcionen como deberían, que haya una necesidad de cantidades elevadas de reactivo o que el proyecto exija protección de resultados, por ejemplo.
A modo de ejemplo práctico plantearemos un proyecto real que requería del desarrollo y producción de un anticuerpo monoclonal extremadamente específico. Además, este mismo debía discriminar una conformación amiloide. Y es que los anticuerpos frente a epítopos conformacionales son, por lo general, mucho más difíciles de conseguir que aquellos frente a epítopos lineales ya que, una vez inoculados los animales con el antígeno de interés, estos son procesados perdiendo su conformación original.
Este caso de éxito en el que dimos con un anticuerpo monoclonal a medida fue llevado a cabo para nuestro cliente, el Doctor Rafael Giraldo, investigador del departamento de Biotecnología Microbiana en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC). Fue, sin duda, uno de nuestros mayores retos que, por supuesto, aceptamos con ilusión. Como resultado, obtuvimos un anticuerpo monoclonal conformacional que adquirió gran valor para el grupo de trabajo del Dr. Giraldo. Permitiendo, así, que pudieran publicar un artículo en Scientific Reports (Nature) con su empleo en ensayos de amiloidogénesis in vitro, así como utilizarlo posteriormente en su investigación cotidiana.
El propio Doctor nos hizo llegar el siguiente testimonio que refleja la gratitud por nuestra implicación: “El anticuerpo monoclonal que Abyntek desarrolló para nuestro grupo, un reto no sencillo por ser específico de una conformación concreta del antígeno, es una herramienta de gran calidad, fundamental en nuestras investigaciones actuales.”
Para ofrecer una visión clara de cómo trabajamos en Abyntek, hemos decidido responder a las principales preguntas que surgen acerca de un caso de este calibre:
¿Cómo es el flujo proveedor-cliente?
El primer paso es recabar la información científica relevante para el proyecto. El cliente nos informa acerca del uso previsto para dicho anticuerpo, del origen del antígeno (humano, ratón, rata…) y su potencial toxicidad. En ciertas ocasiones nos envía directamente el antígeno con el que inmunizar, aunque por lo general, el diseño y preparación del mismo suele ser parte del proyecto.
En particular, cuando utilizamos un péptido como inmunógeno, es esencial evaluar previamente su grado de antigenicidad en base a distintos parámetros como la hidrofobicidad y la extensión de la secuencia peptídica, la presencia de estructuras secundarias, dominios etc. En base a este estudio, acordamos con el cliente cuál sería la mejor opción de antígeno a utilizar.
A continuación, se lleva a cabo el protocolo de inmunización y se evalúa cómo de eficiente ha sido la respuesta inmune que se ha generado. El paso siguiente es enviar el informe al cliente junto con varias muestras del antisuero obtenido para que él mismo las evalúe y decida a partir de qué muestra desarrollar el anticuerpo monoclonal. Tras llevar a cabo la fusión de los linfocitos B seleccionados con células de mieloma murino, se evalúan los sobrenadantes del hibridoma tanto por nuestro equipo técnico, como por el cliente, quien finalmente decide a partir de qué hibridoma se llevará a cabo la subclonación y purificación del anticuerpo.
¿Qué es lo más complejo de llevar a cabo en un proyecto así?
El desarrollo de anticuerpos que reconozcan de forma específica y preferencial los oligómeros proteicos frente a sus correspondientes formas monoméricas o amiloides son de gran utilidad terapéutica y de diagnóstico frente a enfermedades caracterizadas por el mal-plegamiento de proteínas, como el Alzheimer o Párkinson. Sin embargo, el desarrollo de los mismos es especialmente complicado debido a que la abundancia relativa de los oligómeros es baja en comparación con otras formas, lo cual dificulta su purificación y caracterización. En este proyecto, se utilizó como inmunógeno un agregado insoluble de RepA y los cuatro ratones que fueron inmunizados desarrollaron una respuesta inmune satisfactoria.
El cliente escogió el ratón cuyo suero presentó mejor reactividad para llevar a cabo la fusión con células de mieloma. La clave del éxito de este proyecto fue llevar a cabo un screening diferencial que permitió seleccionar aquellos anticuerpos que detectaron preferentemente la proteína RepA en forma agregada en lugar de la monomérica. También fue esencial utilizar como inmunógeno un agregado insoluble de RepA suficientemente estable para su uso in vivo.
¿Hasta qué punto fue importante para el proyecto la participación de Abyntek?
El grupo del Dr. Giraldo investiga la proteína RepA-WH1, la cual es capaz de recapitular en bacterias el comportamiento observado en ciertas proteinopatías humanas caracterizadas por la presencia de agregados proteicos o amiloides. En particular, la unión de RepA-WH1 al ADN desencadena la interacción de varias de estas moléculas entre sí, dando lugar a la formación de oligómeros. Estos pueden reorganizarse estructuralmente y formar fibras amiloides citotóxicas.
El anticuerpo monoclonal generado con el Dr. Giraldo, denominado B3h7, reconoce un epítopo conformacional presente en el estado oligomérico de la proteína, pero no en las fibras amiloides. Es decir, es específico para el estadio pre-amiloide de RepA-WH1 y, por tanto, es una herramienta muy útil para investigar los mecanismos moleculares que regulan las primeras etapas en el proceso de formación de amiloides. Mediante su uso, los investigadores demostraron que estos oligómeros se generan en proximidad a la región nuclear para posteriormente formar las fibras amiloides en el citoplasma.
Los anticuerpos capaces de discriminar entre oligómeros y agregados amiloides de mayor tamaño son especialmente interesantes no sólo por su utilidad en ciencia básica, sino también por su potencial como herramientas de diagnóstico o posible aplicación terapéutica. De hecho, el artículo del Dr. Giraldo muestra que, en determinada situación experimental, el anticuerpo B3h7 es capaz de inhibir la formación de fibras amiloides in vitro, demostrando que los oligómeros son intermediarios imprescindibles en la formación de amiloides.
¿Cuáles son los plazos para un proyecto así?
El plazo para el desarrollo de un anticuerpo monoclonal suele ser de 23-29 semanas, incluyendo la etapa de síntesis del antígeno. El proyecto se realiza por etapas, lo que permite que el cliente esté al tanto de la evolución del proyecto y participe en la toma de decisiones. Si surgen contratiempos como, por ejemplo, que la respuesta inmune no sea suficiente, este plazo podría alargarse. Por el contrario, si el cliente nos suministra directamente el antígeno con el que inmunizar, el plazo sería de 3-4 semanas menos. En el caso del proyecto del Dr. Giraldo, el anticuerpo fue desarrollado y producido en 25 semanas. Desde Abyntek llevamos más de 10 años completando con éxito gran cantidad de casos. ¿Buscas un proveedor de anticuerpos, proteínas y bioreactivos específicos? ¡Contacta con nosotros!