Validar un ensayo de citometría de flujo (FC) puede suponer todo un reto. A diferencia de los analitos de carácter soluble que se detectan en otros inmunoensayos, en el caso de la citometría de flujo estos suelen ser dianas celulares formadas por compuestos de características más complejas y, por lo tanto, algunos de los parámetros de validación pueden ser diferentes a los establecidos para otros métodos analíticos.

En esta entrada analizamos los principales parámetros a tener en cuenta a la hora de validar un ensayo de citometría de flujo.

Parámetros para validar un ensayo de citometría de flujo

 

1.- Sensibilidad

Establecer la sensibilidad de un método analítico implica conocer tanto el límite de detección como el límite inferior de cuantificación del mismo. En el caso de la citometría de flujo, las estrategias para establecer estos límites dependen del formato del ensayo que se lleve a cabo.

Cuando la lectura sea la intensidad de la fluorescencia, tanto la máxima intensidad de fluorescencia de una población positiva como la máxima separación entre las poblaciones positivas y negativas influirán directamente en la sensibilidad del ensayo.

 

2.- Exactitud

En la mayoría de análisis de citometría de flujo no resulta posible determinar la exactitud del ensayo, ya que no existe disponibilidad de material celular estándar de referencia para cada estudio concreto.

Una de las ventajas más interesantes de la citometría de flujo frente a otros métodos analíticos es la flexibilidad que presenta para detectar un extenso número de subgrupos celulares y antígenos intracelulares, y es precisamente esa flexibilidad la que imposibilita el desarrollo de materiales celulares de referencia para los múltiples ensayos.

 

3.- Robustez

La robustez define la capacidad de un método para no verse alterado por pequeños cambios deliberados en los parámetros del mismo, proporcionando una idea de su fiabilidad bajo las condiciones normales en las que se lleve a cabo el ensayo.

Los factores que pueden alterarse para estudiar la robustez del método incluyen la prueba de anticuerpos de detección de distintos lotes o la realización del ensayo por distintos investigadores.

 

4.- Estabilidad

Los estudios de estabilidad deben reflejar las mismas condiciones a las que estarán sujetas las muestras durante el ensayo y el análisis.

Debe determinarse la estabilidad de un analito en una determinada matriz bajo unas condiciones específicas con el fin de identificar los límites de estabilidad de los analitos incluyendo la evaluación, entre otros, del tiempo entre la recolección de la muestra y el análisis de la misma, las condiciones de almacenamiento o los ciclos de congelación-descongelación.

 

5.- Especificidad

Para determinar la especificidad de un ensayo de citometría de flujo, es necesario evaluar los factores que impactan directamente sobre la misma, como por ejemplo:

 

6.- Linealidad

Este parámetro resulta imprescindible de valorar en el caso de métodos cuantitativos. En este caso, se recomienda evaluar al menos 5 concentraciones que abarquen el rango analítico de medición.

 

Para terminar esta entrada sobre cómo validar un ensayo de citometría de flujo, os recordamos estas entradas relacionadas:

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