Cada vez se conocen más estudios que desvelan la estrecha relación entre la composición del microbioma intestinal y determinadas patologías tan dispares como las alergias, la obesidad o las enfermedades mentales. ¿Cabe esperar entonces que otros conjuntos de microbioma presentes en el organismo puedan incidir en el desarrollo o prevención de algunas enfermedades?

A este respecto, una de las áreas con mayores expectativas en este campo de la investigación microbiológica es, sin duda, el microbioma vaginal.

En esta entrada resumiremos la importancia del microbioma vaginal en el correcto funcionamiento del organismo, y analizaremos uno de los factores más críticos a la hora de llevar a cabo un estudio de esta comunidad microbiana: la correcta recolección y estabilización de las muestras.

Microbioma vaginal

Los microorganismos que habitan en la cavidad vaginal suponen una primera línea de defensa en el tracto reproductor femenino frente a la invasión de organismos patógenos, principalmente mediante tres mecanismos:

  • Adhesión al epitelio vaginal, evitando así la colonización por patógenos.
  • Producción de compuestos antimicrobianos.
  • Co-agregación con patógenos, mejorando su efecto microbiocida.

El microorganismo mayoritario en la composición del microbioma vaginal es el Lactobacillus spp.,  y existen evidencias de que cuando este se encuentra en cantidades deficitarias, se incrementa el riesgo de adquirir enfermedades de transmisión sexual (HIV, HPV, etc.), parto pre-término, aborto espontáneo, vaginosis bacteriana y enfermedad pélvica inflamatoria, entre otros.

Pero aunque se conoce el papel protector que desempeña la microbiota vaginal en su conjunto, aún queda mucho por investigar para llegar a establecer las condiciones que definan un microbioma vaginal sano, sus posibles vínculos con determinados estados patológicos y su potencial manipulación con fines terapéuticos.

Microbioma vaginal: factores clave en la recolección de muestras

Uno de los principales retos a la hora de llevar a cabo un estudio de microbioma vaginal es la recolección y conservación de muestras estables. Especialmente en aquellos casos en los que las muestras no puedan procesarse de manera inmediata, lograr que la composición del microbioma en la muestra permanezca estable hasta el momento de su análisis, resulta de vital importancia.

Las características que debe reunir un buen sistema de recolección de muestras de microbioma vaginal pueden resumirse en:

  • Facilidad de recolección, permitiendo que el propio paciente pueda tomar la muestra.
  • Permite mantener la muestra estable, reproduciendo una instantánea del perfil microbiano en el momento de la recogida.
  • Mantenimiento de la integridad tanto del DNA como del RNA de la muestra a temperatura ambiente durante al menos 30 días.
  • Compatible con las aplicaciones moleculares de uso rutinario.

Con el objetivo de aunar todas estas características en un solo dispositivo, la compañía canadiense DNA Genotek ha desarrollado el kit OMNIgene·VAGINAL. Este dispositivo está validado para la recolección y estabilización de DNA y RNA microbiano para el estudio del microbioma vaginal. Algunas de sus ventajas más relevantes son:

  • Recolección de DNA y RNA a partir de una única muestra vaginal.
  • Minimiza el sobrecrecimiento bacteriano y la degradación de los ácidos nucleicos.
  • Elimina los costes asociados al almacenamiento y los envíos a temperatura controlada.
  • Minimiza el ruido en el análisis de datos con un perfil de microbiota fiable.

 

Si consideras que este dispositivo puede resultar interesante para tus estudios de microbioma vaginal y quieres que te ampliemos la información o te enviemos algunas muestras gratuitas para que las pruebes, no dudes en contactar con nuestro equipo.

 

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