En el contexto en el que nos encontramos en cuanto a las infecciones producidas por virus, queremos hablar de la importancia de ciertas proteínas para el estudio y tratamiento de ciertas enfermedades crónicas producidas por una infección vírica.

Las infecciones virales crónicas tienen una gran repercusión en la salud humana, y su tratamiento efectivo sigue suponiendo un gran reto en la actualidad.

Una de las características más notables de este tipo de enfermedades crónicas es que las células T efectoras entran en un estado disfuncional, también conocido como agotamiento de las células T.

En este sentido, las proteínas de control inmunitario en la infección viral desempeñan un papel clave en la regulación de las respuestas de estas células T mediante dos vías:

  • Mejora de la eficiencia de las células T para la eliminación del virus.
  • Inhibir en cierta medida la actividad de las células T para prevenir la inmunopatología.

Para estudiar este tipo de regulación, existen ciertas proteínas como PD-1, LAG-3 y TIGIT, que se expresan en la superficie de las células que albergan virus crónicos y pueden considerarse como un buen punto de estudio.

 

TIGIT como regulador de la respuesta inmune

En concreto, TIGIT (inmunoglobulina de células T y dominio ITIM) es un receptor co-inhibidor que limita tanto la inflamación impulsada por células T como la inmunidad antitumoral dependiente de células T y NK, por lo que funciona como un importante punto de control inmune.

Además, se sabe que la señalización TIGIT está funcionalmente vinculada a la expresión de IL-10 (interleuquina 10), ya que promueve que ésta se active y lleve a cabo su función. Esta interleuquina funciona tanto en el control del virus como en el mantenimiento de la homeostasis de los tejidos. Sin embargo, no se sabe si esta proteína afecta de manera directa sobre este equilibrio tisular o tiene en la propagación del virus.

TIGIT se expresa en células T reguladoras, células NK y células T activadas, y además se une a dos ligandos CD155 (PVR) y CD112 (PVRL2 o Necl5). Estos ligandos se expresan en células presentadoras de antígeno (APC) y células tumorales.

Se realizó un estudio con un anticuerpo anti-ratón TIGIT en el que se comprobó que el bloqueo de TIGIT no lograba promover la eliminación viral, pero se ha visto que la estimulación TIGIT protege de forma notable a los ratones de la inmunopatología hepática y pulmonar inducida por una infección vírica.

En conclusión, este estudio arroja luz sobre el papel protector del tejido de TIGIT en respuesta a los desafíos virales.

Este hecho es importante ya que, comprender y conocer los efectos de las proteínas de control inmunitario en la infección viral para poder regular el equilibrio entre ambas vías anteriormente mencionadas, podría dar lugar al desarrollo de nuevas terapias para tratar infecciones virales.

 

 

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