Cuando se utilizan anticuerpos monoclonales en aplicaciones como estudios preclínicos funcionales en animales in vivo, se recomienda encarecidamente el anticuerpo de control de isotipo adecuado para generar datos fiables. 

Los anticuerpos monoclonales primarios pueden interactuar tanto específica como no específicamente con los receptores Fc de las células, proteínas sanguíneas, proteínas celulares, carbohidratos, lípidos y tejidos, provocando señales inespecíficas. 

La señal no específica del anticuerpo de control de isotipo, utilizada en la misma concentración o dosis que el anticuerpo específico, se utiliza para diferenciar una señal o resultado positivo generado por el anticuerpo monoclonal específico.

¿Qué es un control de isotipo?

Un control de isotipo es un anticuerpo que carece de capacidad para unirse al antígeno objetivo, pero coincide con otras propiedades del anticuerpo primario. Los controles de isotipo se utilizan como controles negativos en lugar de anticuerpos primarios para determinar la contribución de la tinción de fondo no específica y distinguir la tinción de anticuerpos específicos y no específicos.

Los controles de isotipo se utilizan a menudo en citometría de flujo e inmunohistoquímica, donde la tinción de fondo es común. Sin embargo, se pueden utilizar en cualquier ensayo en el que el fondo interfiera con los resultados. También pueden ser reactivos de bloqueo en inmunoensayos como Western blots y ELISA.

Ejemplo: Control de Isotipo de Bio X Cell

BioXCell se especializa en la producción de anticuerpos in vivo, por lo que todos sus anticuerpos tienen un control de Isotipo recomendado. Estos anticuerpos de control son anticuerpos de la misma especie y la misma subclase, pero que no reaccionan con ninguna molécula presente en el organismo. 

Por ejemplo, el anticuerpo monoclonal 2A3 reacciona con el trinitrophenol, y dado que el trinitrophenol no se expresa en mamíferos, es el anticuerpo ideal para utilizarlo para un control de isotipo para anticuerpos IgG2a de rata en aplicaciones in vivo. 

Requerimiento fundamental en revistas de alto impacto

El uso de controles adecuados, incluidos controles de isotipo, es imperativo para un diseño experimental riguroso y una interpretación confiable de los datos en ensayos basados ​​en anticuerpos. Los controles de isotipo sirven como controles negativos esenciales al tener en cuenta la señal de fondo no específica, distinguiendo la unión de anticuerpos específicos de los no específicos. 

Si bien la necesidad depende de factores como el tipo de ensayo y la muestra objetivo, los controles de isotipo proporcionan información clave sobre los niveles de señal de fondo. Su inclusión fortalece la especificidad de los resultados al permitir el discernimiento de una verdadera señal positiva. Por lo tanto, se recomienda incorporar controles de isotipo para respaldar conclusiones experimentales sólidas.

Al realizar experimentos in vivo, los controles de isotipo son extremadamente útiles para analizar células y tejidos mediante citometría de flujo o microscopía. Los tejidos contienen muchas proteínas a las que los anticuerpos pueden unirse de forma no específica. El uso de un anticuerpo de control de isotipo ayuda a determinar el nivel de señal de fondo en su experimento. 

Posteriormente, las muestras marcadas con el control de isotipo se pueden comparar con las marcadas con el anticuerpo específico. Cualquier señal mayor que el control de isotipo probablemente se deba a la unión específica del anticuerpo diana.

Caso de uso: Reversión de la supresión inmune del cáncer mediada por IDO mediante el agotamiento sistémico de quinurenina con una enzima terapéutica

Científicos en la universidad de Austin, en Texas, EEUU, publicaron en 2018 un estudio basado en como el catabolismo del triptófano en el microambiente tumoral puede mediar la supresión inmune mediante la sobreregulación de la Indolamina 2,3-dioxigenasa inducible por IFNg (IDO1) y/o la expresión ectopica de la enzima triptofan 2,3-dioxigenasa (TDO), comúnmente limitada al hígado.

Si estos efectos se debían a la escasez de triptófano en el microambiente tumoral o si estaban mediados por la presencia de quinurenina a raíz del efecto de la acción enzimática, no estaba claro.

Con este estudio pretendían demostrar que la administración de un enzima farmacológicamente optimizada que degradase la quinurenina en metabolitos inmunológicamente inertes inhibiría el crecimiento tumoral, resolviendo la controversia entre las dos posibles explicaciones.

Al tratarse de un entorno metabólico increíblemente delicado, la necesidad de excluir cualquier posible ruido de fondo era doble: No solo daría pie a resultados más claros y resolutivos sino que permitiría publicar el estudio en una de las revistas de mayor impacto del campo, cuyos requisitos de publicación requieren esta clase de controles.

En este caso administraron el clon de LTF-2, producido por Bio X Cell fue administrado para realizar ese control de isotipos. 

 

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